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BEAUMONT.
HISTORIA DE UNA CAJA

Del 14 de OCTUBRE al 22 de ENERO 2023

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[...] Pero en la segunda mitad de los setenta, la hegemonía americana va a la baja. Se comienzan a producir series europeas como la francesa Érase una vez el hombre, o japonesas, como Heidi o Marco, basadas en relatos europeos, y Mazinger Z, de factura típicamente japonesa, lo que después conoceremos como «manga», cuando el suporte era el papel, o «anime», cuando se trataba de dibujos animados. 

 

El cambio estético y narrativo que se produjo en aquella época fue acompañado de una ampliación de las audiencias. Los dibujos animados ja no se emitían solo en horario infantil de tarde, sino que también també se podían ver los festivos en la sobremesa, lo cual hizo que tanto grandes como pequeños compartieran las mismas series y, por lo tanto, aumentó la popularidad de los personajes. Esto provocó una gran demanda de productos derivados, como las adaptaciones al cómic, rompecabezas, cuadernos, cuadernos para pintar, etc. Las productoras descubrieron que una buena parte de los beneficios de una serie se producían en productos de merchandising.

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I aquí entra la importancia del Estudio Beaumont. Des de Cerdanyola, Ángel Beaumont, que había sido uno de los dibujantes de El Capitán Trueno, y su equipo de dibujantes adaptaron el cómic series de éxito de aquella etapa como la  citada Mazinger Z, Ruy, el pequeño Cid, El Osito Mischa y decenas de títulos que activan actualmente el registro de la nostalgia cada vez que se mencionan.

 

El Estudio Beaumont abrió, con la magia de un toque artesanal, la puerta a una modernidad de mercado de productos generados desde la ficción que consolidarían poco después, con la puesta en marcha de Televisión de Cataluña con éxitos como Bola de Dragón, un amplio universo de de los seguidores de todas las edades de las series de dibujos animados, la afición de los cuales reclamaba toda especie de merchandising. Por eso es un honor que todo este universo que forma parte de la moderna cultura popular entre en los museos, que no son más que espacios que explican nuestro pasado, presente y futuro con formas artísticas y creativas.


Jaume Vidal

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