LAS DAMAS DE CERDANYOLA
Ludwig Dietrich von Bearn, Les Dames de Cerdanyola, c. 1910, MAC
Ludwig Dietrich von Bearn, Les Dames del Gronxador, c. 1910, MAC | Vitrall modernista
Ludwig Dietrich von Bearn, Les Dames de la Tulipa, c. 1910, MAC | Vitrall modernista
Ludwig Dietrich von Bearn, Les Dames de Cerdanyola, c. 1910, MAC
AUTOR: no identificado MEDIDAS: 2,40 x 1,80 / 1,90 x 2,35 / 1,95 x 2,35 m
MATERIALES: vidre catedral i plaquette CRONOLOGIA: ca. 1910
TECNICA: vitrall emplomat, amb esmalt i grisalla PROCEDENCIA: Torre Evarist López ( MAC)
Los tres paneles de las "Damas de Cerdanyola" fueron realizados hacia 1910 para la residencia del Sr. Evarist López, actual sede del MAC, que se había reformado bajo la dirección de Eduard Maria Balcells. El edificio original había sido el primer Teatro-Casino de Cerdanyola, obra del arquitecto Gaietà Buïgas (1894). Al margen del tríptico, la casa contaba con otros elementos de vitral, como puertas y ventanas que configuraban un conjunto excepcional.
Los vitrales están incluidos en el Catálogo de Patrimonio Cultural Catalán (IGBM 16-0004775/001-003).
El Tríptico de las Damas estaba instalado en el antiguo salón de la casa. Se trata de tres paneles de grandes dimensiones (235 x 195 cm) que representan dos escenas. El panel situado en uno de los laterales ha recibido el nombre de las Damas del Columpio. Los dos frontales, que se sitúan en un mismo escenario interrumpido por el pilar de la fachada, se conocen con el nombre de Damas del Lago, o de los Cisnes, y Damas de los Tulipanes.
En el primero, dos figuras femeninas estan en una barca rodeada de cisnes y, en el segundo, las damas recogen flores al lado del agua.
Técnicamente excelentes, Rodon y Vila-Grau los han atribuido al maestro del vitral alsaciano Ludwig Dietrich von Bearn, que tuvo taller en Barcelona y destacó en la técnica de la grisalla. Aún así, la concepción original del conjunto podría corresponder a Balcells, de quien se ha podido localizar, entre cuadernos de juventud, el esbozo de una dama recogiendo flores, que bien podría remeter a la conocida como Dama del Tulipán.
Los tres paneles están elaborados con vidrio catedral y vidrio plaquette, y son una obra maestra de la técnica de la grisalla, con un uso sutil y depurado que queda demostrado en las caras de las damas. Estilísticamente, destaca la simplificación y elegancia del dibujo delimitado por el plomo y la grisalla, y la rica combinación de una gran variedad de colores. Iconográficamente, llama la atención la gran presencia de flores, que podría tener una lectura simbólica, llegando a su plenitud en la escena del lago, dónde las damas alimentan los cisnes con peonías, que se asemeja mucho a una rosa sin espinas, en una imagen que podría tener lecturas literarias que remeten a la consumación del amor y al mito de Leda y el Cisne. Destacan la riqueza de los vestidos y las joyas que evocan al mundo medieval y tienen claras referencias centroeuropeas relacionadas con Alphonse Mucha y Eugène Grasset. La presencia de escenas de damas bailando o en un jardín es una constante en la época, apareciendo en otros vitrales y también en muchas marqueterías de Gaspar Homar, dibujadas por Josep Pey. Pese a que la autoría sigue sin estar del todo claro, no se puede descartar la intervención directa o indirecta de Alexandre de Riquer, que frecuentaba Barcelona y su núcleo de veraneantes.