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Josep Viladomat Massanas  es uno de los representantes de la escultura post-novecentista catalana. Participó en el grupo de los Evolucionistas, fundado en 1917, tratando de reaccionar contra el modernismo a partir de la búsqueda del realismo basado en el barroco catalán y la admiración por Arístides Mallol y los escultores griegos, y de hecho, su obra se mueve entre el clasicismo y el realismo. 

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La pieza representa una chica joven desnuda que se está tocando el muslo. Fue realizada en 1936 con el nombre de Nu (Desnudo), aunque se conocería como Nu del blau (Desnudo del cardenal) por los circunstancias en las que fue hecha, ya que no conseguía encontrar ninguna postura de la modelo que satisficiese al artista hasta que la chica le enseñó un cardenal que tenía en el muslo.  Viladomat volvió a repetir este gesto en la escultura Diana Moderna de 1949. Con esta pieza, en el año 1936, obtuvo el Premio Campeny, en la Exposición de Primavera que se celebró en el Salón de Montjuïc. Este premio fue instituido por la Generalitat de Catalunya mediante el Decreto con fecha del 9 de mayo de 1934, y se otorgaba un premio de 5.000 pesetas. Posteriormente la obra fue adquirida por la Diputación de Barcelona que conserva dos ejemplares en bronce. 

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El desnudo femenino es un motivo predominante entre los escultores catalanes de la generación de Viladomat. Se identifica a menudo con un nuevo modelo de nación catalana y con la idea de la mujer como madre y esposa dedicada, y como transmisora de la lengua, la cultura y las tradiciones catalanes. Viladomat seguiría un modelo clásico de desnudo joven, proporcionado, destacando el ritmo y la armonía. Su obra también presenta influencias formales de los maestros del Quattrocento italiano como Donatello y Verrochio, con un clasicismo que dialoga a menudo con el realismo y la anécdota. 

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